Dos familias afectadas por intoxicación con monóxido de carbono
Durante la noche del martes y la madrugada del miércoles, se registraron dos casos de intoxicación por monóxido de carbono en distintos puntos de la provincia de San Juan. Ambos hechos, que involucraron a personas de distintas edades —incluido un niño de 3 años y una mujer embarazada—, se dieron en contextos de bajas temperaturas y uso de braseros en espacios cerrados.
Un niño de 3 años fue internado por intoxicación en Santa Lucía
El primer caso ocurrió alrededor de las 23:35 horas en una vivienda ubicada en la intersección de Calle Buenaventura Luna y Avenida Libertador, en Alto de Sierra, departamento Santa Lucía. Allí, el pequeño Isaías Trigo, de apenas 3 años, fue trasladado de urgencia en vehículo particular al Hospital Rawson.
Según informaron fuentes policiales, su madre, Carolina Agüero (39), declaró que el niño comenzó a descompensarse luego de que permaneciera en un ambiente cerrado con varios braseros encendidos. Fue atendido por la pediatra María Segovia y quedó en observación por precaución. La investigación quedó bajo la órbita de la Comisaría 5°.
En San Martín, una embarazada y su pareja también resultaron afectados
Minutos después, a las 00:05 hs, en el departamento San Martín, otra pareja fue asistida por una ambulancia departamental tras presentar síntomas compatibles con intoxicación por monóxido. El hecho se registró en Calle Laprida, antes de su intersección con San Juan.
Las víctimas fueron identificadas como Gimena Barahona, de 21 años —quien cursa un embarazo de tres meses— y Emanuel Herrera, de 27. Ambos fueron trasladados al hospital departamental, donde la Dra. Claudia Pacheco confirmó el diagnóstico y les otorgó el alta tras estabilizarlos. La causa está a cargo de la Comisaría 19°, con intervención de la UFI Genérica y del Ayudante Fiscal Carlos Ortiz.
⚠️ Precaución ante el frío
Las autoridades reiteran el llamado a extremar los cuidados con el uso de braseros, estufas a gas y otros métodos de calefacción, especialmente en espacios cerrados. El monóxido de carbono es un gas invisible, sin olor, y puede ser letal si no se ventilan adecuadamente los ambientes.
