Elon Musk seconvirtió en el dueño de una ciudad en Texas y va por la conquista espacial
Elon Musk sumó un nuevo territorio a su imperio. El fundador de SpaceX y Tesla se convirtió en propietario de una ciudad entera en el sur de Estados Unidos. Se trata de Starbase, una comunidad ubicada en Texas que obtuvo reconocimiento oficial tras una votación local favorable y que se perfila como un eje central en la estrategia de exploración espacial del empresario sudafricano.
Antes conocida como Boca Chica Village, la zona forma parte del condado de Cameron y se encuentra próxima al Golfo de México. Allí SpaceX ya operaba uno de sus centros de lanzamiento más relevantes, con instalaciones como la Starbase Launch Tower, donde se probaron y enviaron prototipos de cohetes rumbo al espacio. Desde hace años, el lugar alojaba fábricas, plataformas de ensayo y viviendas de empleados de la compañía.
El sábado pasado, los residentes de la comunidad aprobaron en las urnas la incorporación formal como ciudad. Según reportó el Departamento de Elecciones del condado de Cameron, el 97% de los votantes apoyaron la iniciativa. La mayoría de los inmuebles y terrenos ya pertenecían a trabajadores o filiales de SpaceX, lo que facilitó el resultado.
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Starbase no solo busca consolidar el liderazgo de Musk en la industria aeroespacial, sino que constituye un paso concreto hacia su ambicioso plan de colonizar Marte. “Esto es solo el comienzo. Starbase será la puerta de salida hacia otros planetas”, afirmó el propio empresario, según difundieron distintos medios.
Cuáles son los beneficos de Starbase
Con su nueva condición jurídica, la ciudad podrá autogestionar servicios esenciales, administrar su infraestructura, implementar medidas de seguridad propias y controlar accesos en días de lanzamiento. Estas capacidades brindan a SpaceX un margen de acción que antes requería autorizaciones del gobierno condal.
Entre los beneficios más destacados del proyecto figuran:
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Gestión autónoma de obras públicas e inversiones tecnológicas.
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Nuevas fuentes de empleo especializado.
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Servicios educativos y sanitarios privados para su comunidad laboral.
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Capacidad para cerrar caminos o playas sin intervención estatal durante ensayos espaciales.
La aprobación de Texas y las críticas al proyecto de Elon Musk
El gobierno del estado de Texas ya desembolsó más de u$s15 millones para acompañar el crecimiento de la zona y facilitar la expansión de SpaceX en el lugar, ya que le resulta un proyecto beneficioso.
Sin embargo, no todo son festejos. Diversos grupos ambientalistas expresaron su preocupación por el avance de Musk sobre ecosistemas frágiles del sur texano. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) sancionó a la empresa con una multa de casi u$s150.000 por el vertido ilegal de aguas residuales. Además, organizaciones como Save RGV y referentes de comunidades originarias denunciaron intentos de compra forzada de propiedades y el deterioro de áreas protegidas.
Críticos del proyecto afirman que el desarrollo de Starbase ignora el impacto ambiental y social. Las acusaciones también incluyen presiones sobre quienes se niegan a vender sus casas, así como la alteración de hábitats costeros esenciales para especies nativas.
Más allá de las controversias, expertos consideran que Starbase funciona como un experimento urbano de avanzada. En la ciudad ya se están implementando sistemas de energía independiente, reciclado de agua y estructuras preparadas para condiciones climáticas extremas, en línea con lo que Musk imagina para una futura colonia marciana.
Con Starbase, el magnate consolida un nuevo espacio bajo su control, donde puede probar tecnologías de supervivencia, logística y convivencia, en una antesala terrestre de su utopía extraplanetaria.
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