
Escándalo educativo en San Juan: Víctimas denuncian estafa millonaria en el Instituto Christine

La promesa de un título técnico en criminalística, años de esfuerzo y más de un millón de pesos invertidos terminaron en una pesadilla para Irupé Segura y sus compañeros. Esta semana, un grupo de al menos siete estudiantes formalizó una denuncia penal contra Karen Heredia, directora del ahora cerrado Instituto Christine, acusándola de estafa y perjuicio económico.
El Instituto Christine operó durante varios años en la ciudad de San Juan, ofreciendo carreras técnicas con el supuesto aval del Ministerio de Educación. Según relatan los alumnos, la institución comenzó en un local ubicado en 25 de Mayo y Avenida Rioja, pero a lo largo de los años se mudó al menos cuatro veces, siempre justificando los cambios por aumentos de alquiler. Cada vez que surgían dudas, Heredia aseguraba que la habilitación oficial era inminente.
La realidad era muy distinta: las gestiones ante el Ministerio de Educación jamás avanzaron y el expediente presentado por el instituto permanecía estancado desde 2021. Pese a ello, el instituto continuaba cobrando cuotas que comenzaron en 3.000 pesos y llegaron hasta los 60.000 pesos mensuales el último año.
«Nos robó los sueños», expresó Irupé entre lágrimas en una entrevista radial. «No solo fue el dinero y el tiempo que invertimos, fueron cinco años de nuestras vidas. Perdimos todo», agregó. Según relató, muchos docentes, incluidos policías retirados y abogados reconocidos, dictaban clases bajo contratos informales o simplemente de palabra, sin saber que estaban participando de una estructura fraudulenta.
La estafa se descubrió por completo cuando varios estudiantes empezaron a investigar y comprobaron que no existía aval ministerial, ni posibilidad de homologar las materias cursadas en otras instituciones serias. Incluso, en paralelo, se supo que Karen Heredia ya tenía una causa penal previa por una estafa relacionada con la venta de carpetas de vivienda del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), en complicidad con un pastor evangélico.
Actualmente, Heredia enfrenta una orden de prisión preventiva por aquella causa y suma ahora nuevas denuncias. Los alumnos damnificados radicaron su reclamo en la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos Informáticos, bajo la carátula de perjuicio y estafa.
El caso genera una preocupación mayor: ¿quién controla los institutos privados en San Juan? ¿Cómo se permitió operar tantos años a un centro de estudios sin habilitación oficial? Mientras tanto, los jóvenes afectados buscan reconstruir sus carreras, en medio de la bronca, la desilusión y la incertidumbre.