
Familias del Dolor celebran avance histórico en el Congreso

Guillermo Chirino, referente de la asociación Familias del Dolor y la Esperanza, expresó su profunda emoción tras la media sanción en el Senado de la Nación de la reforma al Código Penal que establece penas más severas para los homicidios cometidos al volante en circunstancias agravadas.
“Para nosotros fue algo emocionante, porque pareciera exagerado decirlo, pero es un momento histórico. Esta es una reforma que se venía reclamando hace décadas. Hasta ahora, las penas no eran acordes al daño causado. A partir de esta modificación, los homicidas al volante con agravantes tendrán un mínimo de cuatro años de prisión, que puede llegar a seis, ocho o incluso doce según la gravedad del hecho”, explicó Chirino.
El dirigente recordó que detrás de esta lucha se encuentra el trabajo de más de 300 familias que integran la asociación que preside, junto con organizaciones como Madres del Dolor y Estrellas Amarillas, que en todo el país han empujado proyectos de ley surgidos del padecimiento personal.
“Lamentablemente, ninguno de nosotros puede decir que hubo fallos ejemplares. La justicia necesita dar un mensaje a la sociedad, no solo castigando, sino educando. Esto es un trabajo colectivo: la familia, la educación, la justicia y el Estado deben involucrarse”, subrayó.
Un mensaje al Congreso y a la sociedad
Chirino destacó que la labor parlamentaria tuvo esta vez un gesto concreto hacia la sociedad:
“Hoy vuelve a crecer la confianza en el sistema político, porque más allá de las palabras, lo que importan son los hechos. Los legisladores entendieron que cualquier persona puede verse involucrada en un hecho vial y que esta es una ley que se necesitaba históricamente”.
Entre lágrimas, recordó que muchos de estos cambios normativos llegan tarde para las familias que perdieron a sus hijos:
“Nosotros mismos tuvimos que elaborar proyectos, trabajar con abogados y presentarlos en el Senado. Es triste que sean las víctimas las que se echen al hombro la tarea que deberían haber hecho antes los legisladores, para evitar más muertes”.
Una lucha de largo plazo
Desde la asociación, Chirino adelantó que el compromiso no termina con esta reforma:
“Tenemos un proyecto de 10 años de trabajo, porque lo más importante es la educación. Un chico que hoy tiene cinco años, en diez estará frente a un volante, y tiene que comprender que el vehículo es un arma. Si provocás una muerte, destrozás la vida de otra familia y también la tuya”.
Finalmente, agradeció el acompañamiento de los medios de comunicación:
“El sacrificio no es solo de un papá, yo soy apenas una cara visible. Detrás mío hay cientos de familias que empujan esta lucha. Por eso es fundamental que los medios, como cuarto poder, ayuden a que la sociedad comprenda lo que está en juego”.