
Habló Milei: “El día que se levantó el cepo”

Pasadas las nueve de la noche. Las luces del Salón Blanco, una vez más, se encienden para escuchar al Presidente. Javier Milei aparece en escena con su tono grave, el gesto endurecido y la convicción de quien se sabe protagonista de una jornada que, para él, será histórica. Habla con el mismo ímpetu con el que tuitea. Esta vez, el mensaje no es solo para su electorado ni para sus adversarios, sino para todos los argentinos.
“El cepo se terminó”, dice, y marca con esa frase el cierre de una etapa y el comienzo de otra, todavía incierta. Horas antes, su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, había anticipado en conferencia de prensa los detalles técnicos del nuevo régimen cambiario: un sistema de flotación dentro de bandas, sin restricciones para personas humanas, con un dólar que podrá oscilar entre $1.000 y $1.400. El anuncio estuvo acompañado de una imagen que no pasó desapercibida: los ministros, alineados frente a una pantalla, escuchando atentamente. Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Federico Sturzenegger y el resto del gabinete convertidos en espectadores del “mejor ministro de Economía de la historia”, según palabras del propio Milei en X.
En cadena nacional, el Presidente redobló la apuesta. “Estamos haciendo lo que nadie se animó a hacer en 100 años”, sostuvo, adjudicándose no solo el fin del cepo, sino la reconstrucción de una economía, según él, devastada por décadas de intervencionismo. También aprovechó el espacio para anunciar el visto bueno del FMI a un nuevo acuerdo por US$ 20.000 millones, otro punto que su gestión considera clave para la estabilización.
Pero más allá de los anuncios, la puesta en escena fue tan política como simbólica. Milei habló desde su despacho, rodeado de sus banderas libertarias y acompañado —en lo invisible— por un relato de época: la idea de que el mercado, liberado, traerá prosperidad. Un credo que repite sin fisura