
Héctor Riveros: «No salen a robar cuando está el juez de turno, los menores saben lo que hacen»

El oficial Héctor Gabriel Riveros, baleado por un adolescente en el barrio La Estación, relató en primera persona cómo fue el ataque, su estado de salud actual y denunció la inacción del sistema judicial frente a menores reincidentes.
El oficial Héctor Gabriel Riveros, quien resultó gravemente herido tras recibir disparos de un menor de edad, ofreció un crudo testimonio sobre lo ocurrido y sobre la situación de la juventud delictiva en la provincia.
“Nosotros íbamos directamente ya para nuestro domicilio… cuando justamente en el semáforo nos intercedieron dos menores, la cual trata de arrebatar una carta a mi pareja por el retrovisor… yo empiezo a seguirlo en la moto”, relató Riveros.
El oficial detalló cómo, al ingresar al domicilio de uno de los menores, se topó con hombres y mujeres que estaban en la vereda y cómo fue amenazado con un arma. “Lo primero que yo pensé es que estas personas estaban en peligro… y miren que el muchacho nos sacó una tumbera, una escopeta fabricada de caños, y nos apuntaba”.
Sobre el ataque, Héctor contó: “El primer disparo se lo efectúa justamente a mi pareja… yo automáticamente la corrí para atrás y me hice para adelante… y ahí ya el primer disparo me ingresa por la mano, y cuando voy hacia adelante me da los otros dos tiros en el pecho”. Actualmente tiene balas alojadas en la mano y el tórax, pero los médicos aseguraron que no corre peligro.
Riveros también denunció la actitud del sistema judicial frente a los menores reincidentes: “Mucho tiempo nos tocó trabajar… ellos saben cuándo salir a robar. Salen a robar cuando está el juzgado de la doctora Camus, siempre, porque siempre nos da un sermón, y es como que ya están acostumbrados. Ellos saben exactamente lo que hacen, saben el daño que generan, pero obviamente no les interesa porque el sistema los tiene olvidados hace mucho tiempo”.
Sobre su fe, el oficial remarcó: “Si hablamos de Dios, mucho que usted es creyente, estuvo la mano de Dios allí para evitar una tragedia… nunca es suerte, siempre es Dios”. Y en cuanto a su recuperación, agregó que aunque aún siente dolor y tiene dificultades para dormir, confía en que podrá retomar su vida con el apoyo de su familia y de la comunidad.
Finalmente, Riveros hizo un llamado a la calma y a la unidad: “Traten de empezar a hacer paz con las personas que están más cerca para que empiecen a unirse y poder empezar a generar un poco más de seguridad… estas cosas que están pasando, como se está comportando la ley, la justicia y los políticos, está causando una indignación en las personas”.