la CGT y la CTA confían en conservar sus bancas y apuestan a una derrota del Gobierno
El domingo el sindicalismo jugará su propio partido en las elecciones nacionales. En estado de alerta por los anuncios de un nuevo intento de reforma laboral a partir de diciembre, la CGT y la CTA apuestan a una victoria de Fuerza Patria, al menos en provincia de Buenos Aires, para conservar el magro número de representantes que tienen en el Congreso y hacer frente a la iniciativa libertaria. También tienen candidatos en otras fuerzas, pero casi sin chances de entrar.
Lejos quedó el tiempo en que el sindicalismo tenía el 33% de los lugares en las listas del peronismo y era un actor clave en cada votación. Entre 1973 y 1976, había 39 diputados de extracción sindical. Hoy apenas son 10, de los cuáles sólo la mitad tienen mandato hasta 2027. El resto intentará renovar este domingo, 4 por Fuerza Patria y 1 por la izquierda.
En principio, los sindicatos deberían mantener las 10 bancas que tienen y hasta podrían sumar alguna más. En todo caso, será un número testimonial, para mantener la voz obrera en el Congreso. En este escenario, la puesta sindical es otra. «Un buen resultado sería aquel que permita mantener al peronismo como una fuerza competitiva a nivel nacional«, admitió a Ámbito Hugo Yasky, líder de la CTA-T y uno de los «dipusindicales» que buscan ser reelegidos.
En Azopardo 802 piensan similar. «Un buen resultado para los sindicatos sería que al Gobierno le vaya mal. Va a quedar un escenario parecido al actual en término numéricos. A los legisladores que hay, se suma Huguito Moyano (hijo del líder camionero). Como va a ser parecido el escenario hay que trabajar los consensos para que no pase la la reforma laboral«, anticipó a este medio uno de los dirigentes que se sienta en la mesa chica de la CGT.
Otros se entusiasman con aprovechar el envión de la gran elección peronista en la provincia de Buenos Aires, algo difícil, al menos a nivel nacional. «Vienen por los derechos de los trabajadores y por las jubilaciones. Derrotarlo en las urnas es un paso necesario para ponerle un límite claro, como lo hicimos el 7 de septiembre«, afirma a Ámbito, en modo arenga, Roberto Baradel, líder docente y uno de los dirigentes de la CTA más cercanos al gobernador Axel Kicillof.
Quiénes son los «dipusindicales» que buscarán renovar
Si bien son pocas las bancas que tienen los sindicatos, este domingo arriesgan la mitad. Los que tienen mandato hasta 2027 son: Mario «Paco» Manrique (SMATA), Carlos Cisneros (bancarios) y José Gómez (Luz y Fuerza) de Unión por la Patria, Jorge Ávila (petroleros) de Encuentro Federal y Pablo Ansaloni (rurales) de La Libertad Avanza (LLA).
En cuanto a quienes terminan en diciembre, la gran mayoría tiene chances de renovar. Si Fuerza Patria logra un número similar al de las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre, donde alcanzó el 47% de los votos, lograría alrededor de 15 bancas o más. De esta manera, la judicial Vanesa Siley (4°), el bancario Sergio Palazzo (5°) y Yasky (13°) entrarían. A ellos se le sumaría Hugo Moyano hijo (9°), el candidato pedido por la CGT, que haría su debut en la Cámara baja.
Quién la tendría más difícil para seguir es Pablo Carro (docentes universitarios), cabeza de lista de Fuerza Patria en Córdoba, la provincia más antikirchnerista del país. Según las encuestas, terminaría 4°, sin chances de reelegir. «Va a ser ajustada la elección, ahí tenemos tres listas que se autodenominan peronistas. Carro lo que dice es que, en realidad, son dos proyectos: el proyecto cordobesista (Juan Schiaretti) con la colectora (Natalia) de la Sota y la línea de Fuerza Patria en Córdoba», admiten desde el entorno de Carro.
El quinto «dipusindical» que busca ser reelecto es el jujeño Alejandro Vilca (recolectores de residuos), dirigente del PTS-FIT. En 2021, Vilca salió tercero con 25%, muy cerca del Frente de Todos. Ahora las encuestas lo vuelven a ubicar tercero, con poco más de 10%. No la tiene fácil, pero todavía creen en la izquierda que podría mantener la banca.
Otra dirigente con chances para entrar es Romina del Pla, del gremio docente. Está segunda en la lista del FIT en la provincia de Buenos Aires y si tienen una elección similar a la de 2021, con el 6,82%, podría ingresar. De todas maneras, tanto Vilca como del Plá son representantes sindicales inestables, por el esquema rotativo de legisladores que tienen en la izquierda. También, son oposición a las conducciones de la CGT y las CTA, por lo que no son consideramos como propios dentro de las centrales.
El sindicalismo podría sumar otro representante de manera lateral. Si el peronismo repite su performance del 2021, donde sacó 25% de los votos, renovaría los tres diputados que tiene por CABA. Existen chances de que sea mejor la cosecha de votos. Por lo que, seguro, entraría Santiago Ruperto, 3° en la lista de Fuerza Patria, un militante político y abogado del sindicato de encargados de edificio que conduce Víctor Santamaría.
Otros candidatos sindicales: sin chances, pero marcan presencia en las listas
Si bien la presencia sindical no está en su mejor momento, hay candidatos en diferentes listas en más de una provincia. Salvo los cinco que van por la reelección y Hugo Moyano hijo, el resto tienen pocas o nulas chances de entrar al Congreso, pero siempre tiene un valor estar. No es lo que pretenden desde la CGT y las CTA, pero es el piso desde dónde discutirán otro papel a partir de diciembre.
En la lista bonaerense de Fuerza Patria hay otros candidatos sindicales en lugares no expectantes. En el puesto 19 aparece Daniel “Tano” Catalano, secretario general de ATE Capital y secretario general de la CTA Ciudad. Lejos para entrar, pero en la línea sucesoria si hubiera alguna baja. Más abajo está Oscar “Colo” de Isasi, el secretario gremial de ATE nacional y secretario general de CTA Buenos Aires. Está en el puesto 23.
En Córdoba, quién apostó a los sindicatos para armar su propio espacio, fue Natalia de la Sota. En Defender Córdoba tiene dos candidatos de extracción sindical: Cristina Fernández, séptima en la lista de Defender Córdoba y titular de ATSA Río Cuarto, cuyo líder a nivel nacional es el saliente cosecretario general de la CGT, Héctor Daer, quien no se pronunció públicamente a favor de nadie en Córdoba, pero tampoco desautorizó a Fernández.
El sindicalismo también tiene representantes en la lista de peronismo «blue» bonaerense, Unión Federal, que encabeza Fernando Gray, el intendente de Echeverría que abandonó este año al PJ, en disidencia con la conducción de Máximo Kirchner. En tercer lugar está José Ibarra, titular de la Federación de Conductores de Taxis y líder de las 62 Organizaciones, el tradicional brazo político del gremialismo peronista. También están Ángel García del sindicato de seguridad (9°), Fabián García de cementerios (19°), Marcelo Dávila de guincheros (21°) y Marcela Ludueña de químicos (20°). Ni siquiera Gray, tiene garantizado una banca.
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