
La Escuela Paulo VI de Cochagual impulsa su propia huerta
Publicado por Redacción | 11 abril, 2025

La comunidad educativa de la escuela Paulo VI, ubicada en Cochagual, Sarmiento, recibió un kit completo para desarrollar su propio proyecto de huerta. Este incluye un sistema de riego por goteo y estructuras para cultivos en hileras que abarcan hasta 500 metros cuadrados. También se entregaron mangueras, conectores, un tanque de agua, semillas de diversas hortalizas para las estaciones de otoño-invierno y primavera-verano, fertilizantes y herramientas para el trabajo de la tierra.
Durante el acto de entrega estuvieron presentes el ministro de Familia y Desarrollo Humano, Carlos Platero; la directora de Políticas para la Equidad, Nathalia Sánchez; la subdirectora de Educación Primaria, Marylin Juárez; el intendente de Sarmiento, Alfredo Castro; el director de Desarrollo de las Comunidades Indígenas del INAI, Matías Garrido, y María Zalazar, representante de los pueblos originarios.
Este proyecto fue impulsado por la Dirección de Políticas para la Equidad, bajo la coordinación de Nathalia Sánchez, en colaboración con el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y Mashav, la Agencia de Cooperación para el Desarrollo de la Embajada de Israel.
Desde el Ministerio de Familia y Desarrollo Humano se les acercó un tanque con capacidad para almacenar hasta 300 litros de agua para el riego.
El aprendizaje a través de los cultivos
La escuela rural Paulo VI-Jinz N° 10, ubicada en la zona de Cochagual Sur, fue fundada hace 104 años y actualmente recibe estudiantes de Nivel Inicial, Primaria y Secundaria. En el nivel primario asisten alrededor de 130 alumnos, y aproximadamente la mitad de ellos pertenecen a familias de las comunidades huarpes Cacique Colchagual y Sawa.
En enero de 2021, el edificio escolar sufrió severos daños a causa de un terremoto, lo que obligó a su demolición por quedar inhabilitado. Debido a esto, la institución fue reconstruida casi por completo en los meses siguientes. Mientras tanto, se instalaron 10 módulos provisorios que permitieron continuar con las clases en la mayoría de los grados y niveles.
Se decidió aprovechar el sector lateral del establecimiento que hasta entonces no se utilizaba. Allí se construyó un espacio de 12 por 40 metros con el objetivo de destinarlo a una futura huerta. Este lugar fue elegido especialmente porque cuenta con acceso a agua de riego proveniente de un canal impermeabilizado que lo atraviesa.
Desde la Dirección de Políticas para la Equidad explicaron que, tras un relevamiento solicitado por el INAI, se consideró clave incluir en la currícula escolar la materia de Agropecuaria todos los jueves. En esas clases, los estudiantes reciben formación teórica sobre soberanía alimentaria, cultivo de la tierra, productos autóctonos y hábitos de alimentación saludable. Gracias a la huerta, ahora podrán realizar prácticas y observar en la realidad el desarrollo de los cultivos.
Matías Garrido, representante del INAI, se comprometió a aportar más insumos para que los alumnos puedan profundizar sus conocimientos sobre agricultura, haciendo especial hincapié en el uso eficiente del agua.
Por su parte, el ministro Platero destacó la relevancia de esta tecnología de última generación, que permite recuperar el agua y aplicarla de manera precisa en la raíz de las plantas. “Es tan importante como los kits escolares que reciben los estudiantes”, afirmó. Y concluyó: “Queremos brindar las herramientas necesarias para que los niños de las comunidades de Cochagual puedan estudiar, crecer y convertirse en grandes profesionales en el futuro”.