
Murió Mario Rodolfo Agüero, leyenda eterna del hockey sanjuanino y mundial

El deporte sanjuanino está de luto. A los 68 años falleció Mario Rodolfo Agüero, figura icónica del hockey sobre patines y referente indiscutido a nivel provincial, nacional e internacional. Su partida deja un vacío profundo en la memoria colectiva de quienes crecieron admirando su talento y pasión por la bocha.
Nacido en San Juan el 25 de junio de 1957, Agüero fue protagonista de una generación dorada. Brilló en Concepción Patín Club durante los años setenta, una época en la que el hockey comenzaba a ganar trascendencia global. Su capacidad goleadora y su visión de juego lo catapultaron rápidamente al plano internacional, donde dejó su huella en potencias europeas como Italia y España.
Con la camiseta de la Selección Argentina alcanzó la gloria: fue bicampeón mundial, campeón sudamericano, panamericano y de la Copa de las Naciones. En cada certamen en el que participó, aportó goles decisivos y liderazgo, siendo recordado por actuaciones memorables como los dos tantos en la final del Mundial de 1984, que sellaron una consagración histórica.
Más allá de los logros personales, su legado está profundamente ligado a su rol como formador. Dirigió clubes y selecciones en varios países del mundo: desde Italia, España y Portugal, hasta Brasil, Colombia, Estados Unidos y Argentina. De regreso en su tierra, condujo al equipo femenino de Concepción Patín Club y asumió el desafío de presidir la institución que lo vio nacer como deportista.
Agüero también fue distinguido en vida por su trayectoria, recibiendo importantes reconocimientos que lo colocaron entre los grandes del deporte argentino. Pero su mayor mérito fue siempre el cariño del pueblo sanjuanino, que lo acompañó en cada paso, dentro y fuera de la pista.
Sus restos serán velados este miércoles en la sala velatoria de la Municipalidad de la Capital, de 8 a 15 horas. El mundo del hockey y el deporte todo lo despedirá con honores, como corresponde a un verdadero crack.
Mario Agüero no fue solo un jugador. Fue un símbolo. Y su nombre quedará grabado para siempre en la historia del hockey sanjuanino y mundial.