
San Juan, provincia de paso del narcotráfico

El subsecretario nacional de Lucha contra el Narcotráfico, Ignacio Ernesto Cichello, visitó San Juan en el marco de la quinta edición del Curso Avanzado en Lucha contra el Narcotráfico para la región Cuyo, un espacio diseñado para capacitar a fuerzas de seguridad y autoridades judiciales en estrategias de prevención e investigación. En diálogo con Radio Sarmiento, Cichello analizó la situación del narcotráfico en la Argentina, la región y las particularidades que afectan a provincias como San Juan, advirtiendo sobre los riesgos vinculados al desarrollo económico y la minería.
Cichello explicó que, si bien el narcotráfico es un fenómeno global y transnacional que no respeta fronteras, Argentina mantiene un nivel de resiliencia alto gracias a sus instituciones sólidas y a la existencia de múltiples fuerzas federales y provinciales que dificultan la penetración de organizaciones criminales. “En nuestro vecindario hay grupos con gran poder de fuego y económico, capaces de generar corrupción en instituciones. Argentina tiene ventajas comparativas, pero los desafíos son enormes y la tecnología facilita la operación de estas organizaciones”, señaló.
En cuanto al consumo de drogas, el funcionario indicó que la marihuana sigue siendo la sustancia más consumida, ingresando principalmente por el NEA desde Paraguay, mientras que la cocaína y las drogas sintéticas, como el éxtasis, presentan una dinámica más compleja. Estas últimas suelen ingresar desde Europa por vía aérea o encomiendas y, en los últimos años, también desde Chile hacia la región Cuyo. San Juan, precisó Cichello, no se caracteriza por altos niveles de consumo, sino que funciona principalmente como provincia de tránsito hacia otros centros urbanos o hacia Chile, aunque reconoció que esta circulación puede generar focos locales de consumo.
Uno de los temas más sensibles abordados fue la relación entre narcotráfico, trata de personas y minería, que Cichello describió como “convergencia criminal”. Este fenómeno implica que organizaciones criminales diversifiquen sus actividades, utilizando dinero ilícito para insertarse en economías legales o grises, como emprendimientos mineros. Si bien en Argentina los casos detectados son incipientes, como un pequeño microemprendimiento ilegal en Catamarca, el subsecretario advirtió que la proyección de crecimiento de la minería en provincias cordilleranas y precordilleranas hace indispensable mantener una vigilancia estricta. “Detecciones como estas son alertas tempranas para prevenir situaciones de mayor riesgo en el futuro, incluyendo explotación laboral o ambiental no regulada y vinculaciones con el narcotráfico”, afirmó.
Cichello subrayó la importancia de la colaboración entre el Estado y el sector privado para prevenir delitos. La información que puedan aportar las empresas sobre movimientos extraños, trabajadores vulnerables o actividades irregulares puede ser clave para iniciar investigaciones y evitar que la convergencia criminal se fortalezca. También destacó la necesidad de fortalecer los vínculos entre fuerzas federales, policías provinciales y el sistema judicial para asegurar un flujo eficiente de información y estrategias conjuntas.
Durante el curso, que se realiza en varias etapas anuales en distintas regiones del país, participan las cinco fuerzas federales, policías provinciales de Cuyo y Neuquén, integrantes del Servicio Penitenciario Federal, personal de ARCA, así como miembros de los ministerios públicos y la justicia. La iniciativa busca no solo capacitar, sino también crear redes de confianza entre actores institucionales que permitan mejorar la prevención, la investigación y la represión del narcotráfico y sus actividades conexas.
En conclusión, Ignacio Ernesto Cichello remarcó que, aunque San Juan no sea un foco de consumo elevado, su posición estratégica la convierte en una provincia clave para el control del tránsito de drogas, y que la coordinación entre el Estado y el sector privado será fundamental para que el desarrollo económico, especialmente el minero, no se vea empañado por la criminalidad organizada.