Un gesto que vale oro: Chofer devolvió celular perdido y emocionó a una pasajera

Jorge, chofer de la línea B de la empresa La Marina, encontró un celular en su colectivo y se encargó personalmente de devolvérselo a su dueña. La mujer, una pasajera habitual, se emocionó hasta las lágrimas.

Todo ocurrió alrededor de las 20, cuando Jorge finalizaba su tercera vuelta diaria al mando del interno 105. Luego de dejar a los últimos pasajeros en Marquesado y mientras limpiaba el colectivo, notó un teléfono celular sobre uno de los asientos.

“Vi el equipo y lo primero que hice fue fijarme si estaba prendido. No tenía huella, nada. Llamé al primer número que encontré y me atendió el hijo de la señora. Le conté que era el chofer y que había encontrado el celular”, relató Jorge.

La dueña, una mujer mayor que había descendido minutos antes cerca del Servicio Penitenciario de Chimbas, fue localizada gracias a la coordinación con su hijo. “Me volvió a llamar para saber a qué hora pasaba de nuevo por la zona y le dije que en 15 minutos estaba ahí. Fui y se lo entregué en mano”, explicó.

La reacción fue inmediata. “La señora se largó a llorar, me agradeció mucho… parecía mi mamá”, contó con emoción.

Este no es el primer gesto solidario de Jorge. En otra ocasión encontró una cartera con dinero, documentación y tarjetas. Junto a su padre, rastrearon la dirección y se la devolvieron a su dueña en su casa. “Siempre la gente se sorprende cuando uno devuelve algo. Hoy, con la situación que vivimos, no es algo que se vea todos los días”, reflexionó.

Padre de dos hijos y criado con valores firmes, Jorge dice que no lo hace por reconocimiento. “Soy así. Me criaron de esa manera. Incluso me sentí bien haciéndolo”.

Desde la empresa La Marina, si bien no hay grandes gestos de recompensa, sí se reconoce el accionar. “Acá muchas veces se pierden camperas, útiles, mochilas, carnets… Lo ideal es que uno pueda devolvérselo directamente al pasajero. En mano. Así no hay dudas”.

Y así, con pequeños grandes gestos, Jorge demuestra que aún hay lugar para la honestidad y la empatía en el transporte público.