
El municipio de Calingasta ejecuta un plan de acción para las jaurias

El intendente de Calingasta, Sebastián Carvajal, confirmó que un productor ganadero del departamento sufrió la pérdida de 15 ovejas como consecuencia del ataque de una jauría. El hecho generó preocupación no solo por el daño económico, sino por el riesgo potencial para la población.
“El productor fue atacado por una jauría de perros. Perdió 15 ovinos, una gran pérdida económica, pero lo más grave es que esto podría haber afectado a una persona”, alertó Carvajal en diálogo con una emisora local.
El jefe comunal expresó su inquietud ante la posibilidad de que este tipo de ataques se repitan o escalen en gravedad. “Ya hemos tenido antecedentes en la provincia, como el caso en Albardón, donde una persona falleció por un ataque similar. No queremos esperar a una tragedia para actuar”.
El incidente ocurrió en la zona de Hilario, y según relató el intendente, el productor afectado identificó a los supuestos dueños de los animales. “El productor se acercó al domicilio donde presuntamente viven los perros. El propietario fue al lugar, reconoció el hecho, pero luego manifestó que si lo denunciaban, iba a negar que los perros fueran suyos”, detalló Carvajal.
Consultado sobre las medidas que se están tomando, el intendente aseguró que ya se trabaja con el equipo municipal y que se buscará la articulación con otros sectores del Estado. “Estamos convocando a Medio Ambiente, la Policía y reforzando nuestras campañas de castración. Aunque por ahora las habíamos suspendido por las temperaturas, retomaremos con mayor intensidad”, indicó.
Carvajal también apuntó a la responsabilidad comunitaria: “Los perros cuando son chicos son tiernos, pero cuando crecen muchas veces son abandonados. Lo mismo ocurre con los basurales y ahora incluso con caballos que son liberados por la crisis económica. Esto no es solo un problema municipal, sino de todos”.
El mandatario confirmó que ya se han identificado dos focos principales de jaurías: uno en la zona de la planta recicladora entre Tamberías y Villa Calingasta, y otro en Hilario. Si bien no hay cifras precisas sobre la cantidad de animales, reconoció que los operativos actuales no están siendo suficientes.
“La situación es crítica. Debemos intensificar los operativos, avanzar en el chipeo y control, y sobre todo generar conciencia en la comunidad para evitar que este problema derive en una tragedia humana”, concluyó.