Gustavo Ruiz Botella: “El mensaje presidencial fue más político que económico”
El discurso del presidente, transmitido en cadena nacional, generó diversas reacciones en el plano político y económico. Para el economista Gustavo Ruiz Botella, la exposición tuvo un tono conciliador, aunque mantuvo la firmeza respecto a los ejes centrales de la política económica oficial.
“El presidente bajó el tono desde lo político. Dio un mensaje más conciliador hacia diputados, senadores, gobernadores e incluso hacia la gente que no la está pasando bien. Planteó que lo peor ya pasó y que vienen mejores tiempos, pero pidió colaboración con el presupuesto y con su plan de gobierno”, señaló Ruiz Botella.
En este sentido, el economista remarcó que el discurso estuvo más orientado a la política que a lo estrictamente económico. “Hace dos años que el presidente gobierna sin presupuesto. Cuando a un mandatario no se le aprueba, lo que se le da es vía libre para manejar los recursos a discreción. Las partidas del presupuesto 2023 se agotan en tres meses, después tiene libre disposición de la recaudación. Por eso es responsabilidad de diputados y senadores aprobarlo. El presupuesto es la ley máxima del partido gobernante y debe respetarse porque la gente votó para que lleve adelante las medidas que prometió en campaña”.
Consultado sobre la negativa recurrente de los legisladores a aprobar presupuestos en distintos gobiernos, Ruiz Botella explicó: “Responde a intereses políticos. Es un mensaje de los opositores a la sociedad: ‘No estamos de acuerdo con lo que quiere hacer’. Pero Argentina es un país presidencialista, no parlamentario. El presidente llega con un plan y debe poder ejecutarlo. Si le va mal, la gente lo castigará en las urnas”.
Respecto al tono adoptado tras la derrota electoral en Buenos Aires, el economista consideró que hubo un viraje discursivo, aunque no de rumbo: “No se negocia el superávit fiscal, no se negocia la no emisión monetaria. Si baja la recaudación, hay que bajar el gasto. Fue claro y tajante. Recordó los lineamientos de su plan económico y los beneficios que, según él, traerá su continuidad”.
Finalmente, Ruiz Botella analizó que el futuro de la relación con las provincias dependerá más de los grandes distritos que de los más pequeños: “Se habla de acuerdos puntuales con gobernadores de Entre Ríos, Santiago del Estero, Misiones, Santa Fe y Chaco, además de Córdoba y Mendoza. Provincias como San Juan no tienen peso económico ni político en el contexto nacional”.






