
Innovadora alianza entre ciencia y arte en San Juan: Un santuario escultórico para la fauna

Un grupo de científicos de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFN) de la UNSJ y del CONICET está involucrado en una iniciativa sin precedentes que combina disciplinas poco habituales: el arte contemporáneo, la investigación biológica y la tecnología. La propuesta busca explorar y proteger la vida silvestre mediante una instalación artística que funciona también como laboratorio natural.
«Pampas del Zonda»: arte con propósito biológico
La obra lleva por nombre Pampas del Zonda y se erige en pleno valle homónimo, a poco más de veinte kilómetros de la capital sanjuanina. Esta creación monumental, ideada por el artista Charly Nijensohn, tiene como eje la regeneración de hábitats para especies locales y migratorias.
En el proyecto colaboran los biólogos Carlos Borghi y Stella Giannoni, quienes participan activamente en el diseño y seguimiento de esta experiencia, que es la primera de su tipo en Argentina. La obra también formará parte del futuro parque escultórico Arte Bestial, un espacio privado dedicado a intervenciones artísticas de gran escala.
️ Esculturas que cobijan vida
La instalación consta de tres estructuras de barro de gran tamaño, inspiradas en formas naturales como nidos de insectos y termiteros. Cada una tiene una arquitectura interna adaptada para albergar diversas especies animales. Además, se incorporó una pequeña laguna artificial de baja profundidad, que ya ha sido colonizada por fauna como ranas, zorros y aves nocturnas.
Borghi, director del CIGEOBIO, explicó que el diseño permite una observación cercana y respetuosa del comportamiento animal. En su interior se construyeron compartimentos adaptados especialmente para especies como los cuises y los zorros, con entradas y pasajes diseñados a medida.
Tecnología que revela lo invisible
Ocho cámaras con sensores de movimiento y alimentadas por energía solar permiten registrar en detalle el uso que hacen los animales de este espacio. Gracias a estos dispositivos, se ha podido documentar momentos únicos, como el juego de los zorros o el establecimiento de nuevos nidos de abejas.
El equipo detectó que, tras mejorar la ventilación de una de las estructuras, un nuevo enjambre ocupó el lugar y formó un panal duradero. Asimismo, aves rapaces y lechuzas vizcacheras eligieron los refugios para anidar.
Una red global de refugios inteligentes
La visión a futuro del proyecto incluye la creación de una red internacional de estaciones similares, todas conectadas mediante un sistema digital que permita transmitir en vivo lo que sucede dentro de cada instalación. Se espera que este sistema incluya cámaras, micrófonos y sensores que recojan información continua sobre la fauna y sus hábitos.
Parte del material audiovisual obtenido ya se exhibe en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires y está disponible en las redes sociales de la FCEFN y del CONICET.
Este singular emprendimiento demuestra cómo la colaboración entre el arte y la ciencia puede crear espacios no solo estéticos, sino vitales para la comprensión y conservación del entorno natural.